La verdad queríamos comenzar con el libro Cien años de soledad, del conocido Gabriel García Márquez, pero dado que mis compañeras se han desaparecido de la faz de la tierra [O sea, están buscando sus vestidos de graduación XD] me he llenado de valor y expondré una crítica o comentario a una saga de cuatro partes que ha hecho que un montón de niñitas [En las que me incluyo al principio] suspirar por un seudo vampiro.
Sí, así es, comenzaremos con The Twilight Saga, exponiéndome a que una gran cantidad de trolls vengan a sacarme la madre.
¡A lo que íbamos!
Comenzemos con una reseña. La saga comienza cuando la joven Bella Swan se muda a un pueblucho, donde vive su padre, que le desagrada un buen tanto para darle espacio a su madre para que disfrute de su nuevo matrimonio. Bella Swan parece una joven poco sociable, de aspecto normal y de aparentes grandes responsabilidades, que al llegar a su nuevo instituto sólo llega a sentirse incómoda. Como un pez fuera del agua.
Luego llega el factor vampírico, Bella conoce a estos jovenes de inusual belleza y se siente intrigada y atraída por uno de los suspuestos más jóvenes, Edward Cullen. Luego ya saben, el típico embrollo amoroso y la disyuntiva de que si Bella debe ser transformada o no, que se desarrolla en los tres libros, hasta finalizar con su transformación en el cuarto.
[Definitivamente, no soy buena haciendo reseñas, pero creo que es lo suficientemente entendible].
Ahora vamos a lo nuestro. La saga, debo admitir, me atrajo un montón al principio [Aclaro que tengo los cuatro libros en mi repisa y que los leí todos, por si alguien me saca la excusa de que como no los leí...] me consideraba una fanática más de la saga hasta el cuarto libro, el cual me desencantó por completo y por el cual me replanteé la razón de mi fanatismo.
Primero que todo, la saga es bastante cliché [No es ni el primer y ni el último libro que habla del amor entre un humano y un vampiro, lo mismo con las series, los mangas, etc.] por lo que no lo encuentro novedoso. La forma en que está escrita, si bien no es malo que se escriba en primera persona, es bastante soza, literalmente deja mucho que desear y ni hablar de las veces que se repite la perfección del protagonista a los ojos de Bella. Ya, bien que la muchacha esté enamorada/obsesionada de él, pero no es necesario que cada cinco páginas nos recuerde su perfección, con una vez basta. Creo que Stephenie Meyer, la autora, debió pulir mejor su escritura antes de precipitarse a lanzar la saga, además de tener más cuidado con el desarrollo de la historia.
Segundo, los personajes, tomaré los más relevantes.
Bella Swan: La protagonista de la historia y la que desencadena la serie de problemas que debe acarrear el clan Cullen. Esta muchacha es de una planicie existencial enorme, su carácter es poco definido y su evolución nula, pues más parece involución. Lo que parecía ser una muchacha tímida y madura rápidamente pasó a ser una chica egoísta, manipuladora, inmadura y, por sobre todo, dependiente. ¿Por qué lo digo? La mujer que de por sí tiene poco carácter, es extremadamente posesiva y, a pesar del dolor que le causa a los demás, sólo busca su propio bienestar [Esto lo aplico a la tortura por la que hizo pasar a Jacob Black y Edward, queríendolos a ambos para ella], de paso manipuladora pues todo lo que ella quiere lo logra, de a poquito teje su red, pero lo logra. Inmadura, sí, inmadura, porque actua como una niña de trece años encandilada, sin pensar en los demás ni en su alrededor ni el daño que puede producir a otros por sus precipitadas decisiones y sus reacciones poco creíbles y exageradas, un ejemplo claro es Charlie que tuvo que aguantarse todo el drama que se montó su hija en Luna Nueva. Y por último, dependiente, Bella es una mujer que necesita de un hombre al lado para sobrevivir y se agarra a él como si el mundo se fuera a acabar, un ejemplo claro es el hecho de que se tira de un acantilado sólo para escuchar la voz del vampiro, para que sepan hay algo que se llama sentido común.
Edward Cullen: El protagonista perfecto, al igual que Bella sufre una suerte de involución, de hombre caballeroso, respetuoso y algo emo, a un hombre extremadamente posesivo y hasta molesto. Ni siquiera sus ciento y tanto años podrían justificar su actitud, está bien que quieras proteger a la mujer que amas y disculparle todo lo que quieras, pero de ahí a aceptarle que se haya besado con otro [independiente si era o no el otro al que quería] es simplemente descabellado. De paso se vuelve un hombre extremadamente controlador, hasta el punto que no deja ir a Bella a ver a su amigo, será hombre-lobo, pero ella tiene todo el derecho de ver a la gente que quiere, para eso se manda sola. Y en Amanecer su personalidad termina por destrozarse cuando quiere matar a su propia hija y además le ofrece su mujer a Jacob, como si fuera un pedazo de carne. Decepcionante.
Jacob Black: Bueno, él es el típico chico inmaduro, encantado por un amor enfermiso a una persona poco conveniente. Jacob es impulsivo y en Luna Nueva se comportó como un gran amigo que le dio un apoyo incondicional a la protagonista, aunque estaba enamorado al fin de cuentas, pero con toda la buena intención del mundo. En Eclipse este personaje se echa a perder, involución ¿de nuevo?, Jacob se vuelve un ser manipulador y hasta irritante, que lo único que desea es tener a Bella para sí y es capaz de matarla si esta se transforma en un vampiro, porque prefiere verla muerta antes que convetida en un monstruo. En Amanecer su personaje es más deprimente y su seudo enamoramiento de Renesmee sólo me hace pensar que a Meyer no se le ocurrió nada mejor que hacer para separar al triángulo amoroso.
Charlie Swan: Él es el personaje más creíble de la saga, un hombre que no ha podido superar su divorcio que le hace ilusión tener a su única hija viviendo con él, una persona que a pesar de ser reservado expresa sus emociones mediante actos de preocupación y cariño. Un padre que tuvo que ver el estado semi vegetativo de su primogénita y tuvo que soportar los gritos a medianoche, la pesadillas y el temor de que su niña cometiera el mismo error que él al casarse tan joven y, más aún, él que ella no quiera decirle absolutamente nada de lo que le pasa. Un padre muere por dentro al no saber qué ocurre con sus hijos. Padre es siempre padre.
Con respecto a los otros personajes, son interesantes, uno que salva es Rosalie, lamentablemente la autora no profundizó en personajes que podrían haberle dado otro cariz a la historia y haberla puesto más interesante.
¿Amor?
La novela tiene como tema principal el amor entre Edward y Bella, pero ¿realmente es amor?Edward siente una fuerte atracción por la protagonista, en un principio, por el olor de su sangre, pero lentamente se fue enamorando de ella hasta el punto en que todo lo que ella pedía él complacía [Trucos iban, trucos venían, pero Bella lo conseguía]. Por parte de Bella es otro cuento, la muchacha más que enamorada parece obsecionada por el protagonista, se maravilla cada cinco minutos con el aspecto físico de su pareja, de su paso a la inmortalidad o del casorio, pero ¿alguna vez se sentaron a ahondar un poco más en sus vidas, conversaron de algo más antes de tomar la decisión de casarse? Bella poco y nada conoce la vida, o seudo vida, de Edward, lo mismo el chico de ella, cómo se puede construir una relación en estas circunstancias. Practicamente son desconocidos. Es un amor adolescente que no aspira a durar toda la eternidad. Quizás hubiera creído que esta relación perduraría si sus protagonistas fueran más maduros y pensaran más en las posibilidades y el porvenir, además de conocerse un poco mejor y no ser algo tan... físico, lo digo así porque lo que sienten el uno por el otro parece ser nada más que eso. Algo físico.
La resolución
¿Es necesario decir que el final parece Happy Ending estilo Disney? O sea, Y vivieron felices y comieron perdices. El final es una clara muestra de la poca experiencia de la autora, o las pocas ganas que tenía de escribir este ultimo libro; quién sabe. Después de toda la parafernalia que se armó por la visita de los Vulturi, que debían supuestamente acabar con Renesmee, todo quedó peace and love entre ellos y el clan principal, sin brillo, sin nada más que un decepcionante desenlace para una pelea que prometía ser buena, pero no es una novedad teniendo en cuenta que la autora; al parecer, no sabe cómo escribir una pelea digna [Léase James vs Edward, etc.] y luego el final que todos conocemos, el momento en que Bella abre su mente a Edward, el final con la frase implícita de viviremos felices eternamente.
Vampiros y Renesmee
Si nos ponemos a pensar, que ellos sean vampiros parece un elemento decorativo en todo este bodrío amoroso, el hecho de que no durmieran no me importó mucho, el hecho de que no bebieran sangre humana tampoco me importó mucho, el que se hagan llamar vegetarianos no le encuentro chiste pues que yo sepa los animales no son vegetales, pero lo que me remató el mito espectacular del vampiro fue el que en vez de quemarse al sol, como la mayoría de los vampiros, o debilitarse, como Drácula, ellos brillan. ¡Brillan como lamparitas! Como dice mi compañera Joy [Que apareció y hace la diapo de física mientras yo escribo esto] Yo brillo―Se pone en dirección del sol, saca pecho y estira los brazos hacia atrás―fue sorprendente y hasta choqueante en un principio, en un comienzo me lo tragué, pero luego sólo pude pensar en Lestat y su vampirismo.
Ahora, ¿Cómo es eso de que pueden tener hijos? Lo sé, lo sé, está el incúbo y sucúbo, pero Meyer dijo durante las tres primeras novelas, tecnicamente no en las novelas sino de su boca, que los vampiros no podían tener hijos. si quería que naciera Renesmee por último explique y prepare terreno antes de soltar todo el embrollo, sólo bastaba que dijera las vampiresas no pueden tener hijos y la llegada de Renesmee no hubiera sido tan traumática.
Y hablando de esta niña, está bien que sea la hija de los protagonistas, pero ¿Es necesaria tanta perfección? La niña practicamente es una genio, que tenga un crecimiento acelerado se explica, pero de ahí a que quiere leer novelas complicadas como Romeo y Julieta o a los dos días hable no lo encuentro creíble, puede desarrollar su cuerpo rápido, pero su mente... debería acoplarse a su edad real. Además, ese poco apego que siente por el padre, ese poco amor por él, por su padre. Una recién nacida que debería adorarlo de la misma manera que su madre, alguien externo no debería tomar ese lugar. Y con eso me refieron a Jacob Black y a su imprimación que más suena a una excusa para deshacer el triángulo amoroso y al mismo tiempo mantener a Jacob cerca de la familia cullen. Happy Family.
Para finalizar, creo que la saga no es Mala malísima, pero deja mucho qué desear, si tan sólo la autora le hubiese puesto más empeño, si hubiese profundizado en los personajes, si hubiera descrito más cosas [Además de Edward y su perfección], etc. Quizás podría considerarla buena. Pero como dice el dicho: Mucho ruido, pocas nueces.
